En esta sesión causó baja como PJ el maestre Berormane y se incorporó a la narración el caballero Allyster Coldwater
Desembarco del Rey |
Ancel dejó la compañía de Meñique con semblante preocupado y pensando furiosamente. A su estado de ánimo no ayudó ver a través de una aspillera a Vanna a lo lejos caminando junto al eunuco, lord Varys. A saber lo que estarían tramando aquellos dos.
Jeremiah y Breon se dirigieron al Gran Septo de Baelor. El mediano de los Seabreeze quería celebrar una ceremonia de despedida para su hermana Megara, pues suponía que a aquellas alturas ya estaría muerta. Allí les recibió el hermano Rugar, uno de los secretarios del septon supremo. Los veinte dragones de oro que Jeremiah puso sobre la mesa alegraron el rostro del hermano y facilitaron las cosas en grado sumo. La ceremonia se celebraría en apenas cuarenta y ocho horas, y el propio septon supremo la oficiaría.
Buscando una posada en la ciudad, el grupo se topó con Allyster Coldwater. Éste reconoció al instante a Vanna, la mujer de uno de los comandantes bajo los que había servido durante sus viajes. Cortés y cultivado como era, no tardó en hacer buenas migas con el grupo, y en compartir unas cuantas pintas con Breon y Jeremiah. Haciendo memoria del tiempo en que sirvió bajo Jherozen el Luminoso, Vanna consiguió recordar a ser Allyster como un buen hombre, educado y amable. La noche acabó con Allyster, Breon y Jeremiah borrachos como cubas y con el primero invitando a los Seabreeze en uno de los muchos burdeles de la ciudad.
Por la mañana, Breon y Jeremiah se levantaron más o menos frescos, y dejaron a Allyster descansando, afectado mucho más por la noche de juerga. Vanna y Ancel se dedicaron a pasear por la ciudad, interesándose por los rumores que pudieran surgir. Vanna informó al señor Seabreeze de que se había enterado de que lady Lysa, la esposa de lord Jon Arryn, había salido precipitadamente de la ciudad poco después de la muerte de su marido, acompañada de su hijo, el pequeño y enfermizo Robert Arryn. Horas después, reunidos con Allyster, Ancel le preguntaba al caballero acerca de tal información; suponía que quizá estuviera enterado, ya que su casa, Coldwater, era banderiza de los Arryn. Pero Allyster se encogió de hombros y dijo no saber nada de tan altos niveles políticos. Vanna se mostraba preocupada por el asunto, y sugirió que una visita al Nido de Águilas quizá no estuviera de más.
A media tarde, Ancel decidió hacer una visita a la biblioteca de la fortaleza. Allí le sorprendió encontrarse con ser Allyster, que se encontraba leyendo un libro de historia de Desembarco del Rey. Transcurridos unos minutos, Ancel oyó una voz conocida tras él, y un escalofrío le recorrió la espalda: lord Petyr de nuevo. Meñique entabló una conversación con Ancel, al parecer sin importarle que Allyster se encontrara presente. Insistió sobre el tema de Roben Tudbury, e intentó sonsacar información variada al señor Seabreeze.
La siguiente mañana, Allyster y Jeremiah se encontraron en el patio de armas, entrenando. Varios otros caballeros se encontraban presentes, algunos de ellos mirando con animosidad al arribista Seabreeze. Fue Osmund Kettleback quien se mostró más agresivo. Amenazó a Jeremiah y cuando éste lo ignoró, comenzó a hacer comentarios despectivos. Hasta que llegó a la escena Ser Jaime Lannister. Una simple mirada del galante caballero con el pelo dorado bastó para apaciguar los ánimos. A continuación, se acercó al escudero de Jeremiah, Regar Tudbury, y le dio un golpe en la cabeza con el guantelete, dejándolo casi inconsciente; Jeremiah no movió un músculo al ver a Jaime sonreir y sugerir al jovencísimo escudero que debía estar siempre atento si quería llegar a ser un buen caballero. Acto seguido, se dirigió a Jeremiah y a Allyster, felicitándoles por su caballeresca actitud ante "ese estúpido" Kettleback.
Al atardecer, tuvo lugar la magnífica ceremonia de despedida a Megara Seabreeze. El cristalino tañido de campanas anunció el evento al que acudió el grupo al completo. Todos se sorprendieron al llegar a la ceremonia la reina Cersei con sus hijos y su hermano Jaime. La propia reina dio su pésame a los hermanos Seabreeze, y eso hizo que en los siguientes días éstos estuvieran en boca de todo el mundo en la ciudad.
Por la noche, Breon recibió la visita de Myrelle, una de las prostitutas de lujo originarias de la ciudad de Braavos. Después de disfrutar con ella como nunca lo había hecho en su vida, la mujer le dejó un mensaje: debería acudir al Bosque de Dioses de la Fortaleza Roja poco antes del amanecer para encontrarse con un amigo común. Breon no dudó y acudió a la hora prevista. El "amigo común", resultó no ser otro que lord Varys. Los dos hombres mantuvieron una larguísima conversación, que se resumió en lo siguiente: el eunuco conocía la historia de Breon, y le podía ayudar a restaurar su casa y la gloria perdida. Por supuesto, a cambio de que le informara de todo lo que le pareciera interesante y su posterior lealtad. Breon salió de la fortaleza haciendo castillos en el aire, prestando escasa atención a la recomendación de Varys de que no se fiaran del tal Allyster Coldwater.
Después, tenía lugar un nuevo encuentro entre lord Petyr y Ancel. A los oídos de Meñique había llegado la noticia de la ceremonia de despedida de Megara, y a raíz de eso había tomado la decisión de investigar sobre el tema y compartir la información que tenía con los Seabreeze. Lord Petyr le informó de que tenía datos que hacían creer que la hermanda de Ancel y Jeremiah seguía viva. Meñique pidió a Ancel un intercambio de lealtad si conseguía información fiable acerca del paradero de su hermana, y éste aceptó.
El día siguiente, tendría lugar la justa que serviría como celebración de despedida al séquito del rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario