ANYOEL Orden Ramielita Anyoel es un alma atormentada. Obsesionado por el conocimiento incluso más que los ramielitas medios, su amigo y podría decirse maestro, Hamael, le indujo un pensamiento crítico y una curiosidad por asuntos prohibidos que no acabó bien para este último. El desgraciado episodio que llevó a su deserción provocó en Anyoel un respeto cerval a la autoridad y un desprecio extremo a los que usaban la violencia como medio para solucionar los problemas; desde entonces ha intentado pasar desapercibido y no desviarse de los dogmas de la Iglesia, pero conserva ciertos escritos hallados en las bóvedas más profundas de la Biblioteca de Praga de los que no quiere desprenderse. Aunque perfeccionista y tenaz en extremo, Anyoel adolece de ser desgarbado y no muy hábil en sus actividades físicas, lo que se deja notar en su forma de volar y de entrar en combate. Prefiere la vía del pensamiento, pero reconoce que tendrá que mejorar su aspecto físico en el futuro próximo si quiere ser útil a su Compañía cuando se metan en problemas. |
ASDRAGIEL Orden Miguelita Asdragiel es un joven angel de la orden Miguelita, destinado a liderar las compañías de las que forme parte. Paciente y calmado, es quizá demasiado obsesivo con la organización y puede sacar de quicio al más pintado con su aparente apatía. Pero su don de gentes y su empatía natural hacen que la gente lo vea con buenos ojos y no se sientan ofendidos cuando Asdragiel adquiere un tono de superioridad o de reproche. Últimamente, Asdragiel ha sentido cosas que él mismo no aprueba, e intenta encontrar en la penitencia la forma de evitar ser tentado por el maligno... |
CASTHIEL Orden Urielita Como buen Urielita, Casthiel se siente tremendamente a gusto en la naturaleza y sintiendo el viento en la cara mientras vuela a toda velocidad. Es un experto rastreador y se siente extrañamente a gusto cuando interactúa con humanos, por los que siente una curiosidad y una empatía fuera de lo común. En sus tiempos de entrenamiento, no era raro que Casthiel escapara del Himmel para observar a las familias humanas realizar sus actividades diarias, lo que junto con su carácter extermadamente nervioso e impaciente, le valió alguna que otra reprimenda. A pesar de que siempre ha estado a gusto consigo mismo y con la labor encomendada como Ángel del Señor, en los últimos meses Casthiel ha cambiado de actitud: ciertas visiones y sueños recurrentes acuden a su mente y le hacen dudar de su naturaleza divina. Por supuesto, esto es pecado y es provocado por su materialización como carne en la Tierra, por lo que no se atreve a compartir tal inquietud con nadie. |
HAZIEL Orden Rafaelita Lo primero que llama la atención de Haziel es su imponente aspecto físico, algo fuera de lugar en un Rafaelita; alto y fuerte, su piel es negra como el ébano y su complexión es recia. Su rostro luce una expresión seria prácticamente siempre, y eso contribuye aún más a que los demás se sientan intimidados en su presencia. Sin embargo, su voz es amable y paciente, y sufre cuando a su alrededor los demás no disfrutan de bienestar. Su intención es preservar la vida ante todo, incluso la de los seres más nimios, y es algo que intentará cumplir a toda costa. Aunque hay pocos precedentes de ángeles negros éstos no son inexistentes, aunque sí lo suficientemente raros como para que Haziel llame la atención allí donde va, incluso entre los miembros de la Iglesia. Eso, unido a su aspecto físico, provoca miradas y susurros incómodos que, sin embargo, Haziel acepta como normales y pronto desmiente con sus acciones. |
KYRIEL Orden Gabrielita Kyriel es todo lo que se espera de un Angel de la Muerte, un Gabrielita, y aún más. Es fuerte, rápida, diestra y despiadada. Pero tales dones han provocado en ella también algunos atributos que otros verían como defectos: una confianza excesiva y un orgullo desmedido que hacen que le sea muy difícil plegarse a los deseos, y no digamos ya a las órdenes, de los demás. Pero desea ser un buen Angel del Señor y tratar de contener sus deseos y pensamientos torcidos, y por eso intentará servir lo mejor posible a su Compañía. No obstante, algo que siempre ha llamado la atención de Kyriel ha sido el hecho de no poder leer ni escribir. Admira y envidia a partes iguales a los Ramielitas por poseer tal privilegio, y aunque sabe que la Iglesia lo prohíbe de forma tajante, no le importaría que algún erudito le enseñara tales artes. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario