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La Santa Trinidad

La Santa Trinidad fue una campaña de rol jugada en el Club de Rol Thalarion de Valencia entre los años 2000 y 2012. Este libro reúne en 514 páginas pseudonoveladas los resúmenes de las trepidantes sesiones de juego de las dos últimas temporadas.

Los Seabreeze
Una campaña de CdHyF

"Los Seabreeze" es la crónica de la campaña de rol del mismo nombre jugada en el Club de Rol Thalarion de Valencia. Reúne en 176 páginas pseudonoveladas los avatares de la Casa Seabreeze, situada en una pequeña isla del Mar de las Tormentas y destinada a la consecución de grandes logros.

jueves, 31 de enero de 2013

La Verdad os hará Libres
[Campaña Substrata]
Temporada 1 - Capítulo 12

Huida y caos.
Una oscuridad cada vez más profunda les envolvía. Con un rugido que tenía muy poco de natural, Fred creció en las sombras y levantó en el aire a McPherson como si fuera una pluma. Éste no lo dudó ni un instante y descargó su arma sobre el corpachón. Lo que quisiera que fuera Fred en aquel instante fue afectado, y cayó al suelo, inmerso en una especie de ausencia y volviendo a su tamaño normal. Frotándose el cuello, McPherson murmuró una maldición.

Las voces en el exterior no habían cesado de amenazarles con que salieran, y a los pocos segundos unos tiros atravesaron la puerta, seguidos de un tipo vestido de negro y con un subfusil automático en las manos. Por pura suerte, Jack le descerrajó un tiro en el pecho antes de que pudiera reaccionar. No obstante, a los pocos instantes otro hombre atravesaba la puerta con una lluvia de disparos y gracias al chaleco antibalas, resultó sólo en un par de costillas rotas a Jack. Afortunadamente, ya habían podido seguir su descenso precipitado por las escaleras, y McPherson se encargó de la cobertura dejando caer una de las bombas de humo que siempre llevaba consigo (gracias a un punto de relato). Arriesgándose a volver a por Fred, Jack pudo oir a través del humo cómo una voz de mujer hablaba con un hombre, y se refería a él como "padre". El acento de este último era de algún lugar de Europa Oriental.

En el exterior, Joey y John vieron cómo los tipos que estaban junto a los cuatro por cuatro negros se tocaban la oreja, tiraban los cigarros y corrían hacia el interior sacando armas. No esperó más y haciendo uso del rifle de francotirador empezó a abatirlos mientras Joey acercaba la furgona de forma algo torpe.

El grupo del interior llegó por fin al descansillo de la planta baja, y se disponían ya a salir al exterior por la puerta de emergencia cuando alguien abrió la puerta que daba al pasillo de planta de un golpe y lanzaba al interior un extraño objeto, parecido a una granada. Casi todos pudieron salir al exterior antes de que el objeto explotara, excepto Jonas que, golpeándose con el borde de la puerta, cayó hacia atrás, arrastrando consigo a James, el hermano de Jack, que llevaba a hombros. El objeto no explotó, sino que pareció abrirse de alguna forma con un efecto invisible a los ojos.

Jack entró corriendo a continuación, mientras los de fuera empezaban a disparar, y sacó a su hermano de allí. Al tenderle una mano a McNulty, éste no sólo la rechazó, sino que salió corriendo, confundido.

McNulty no recordaba nada posterior a su etapa como policía en Irlanda, y extrañado, huyó de allí al notar que silbaban balas a su alrededor. Intentó robar un coche, pero sin éxito. Cuando enfiló a toda prisa corriendo por la avenida, sirenas de policía sonaban ya a lo lejos. Vio cómo alguien le hacía señas desde una furgona frente al hospital, llamándole por su nombre y pareciendo preocupado, así que decidió correr hasta el vehículo y subir; ya habría tiempo para preguntas.

Una vez todos reunidos en la furgona, Gibbons arrancó bruscamente, perseguido por varios coches de policía. A los pocos minutos, un helicóptero silencioso comenzó a disparar contra ellos, y McPherson resultó herido. Por suerte, llegaron enseguida al túnel que llevaba a Nueva Jersey y se libraron de los disparos. Un brusco giro un tanto suicida de John dejó la furgoneta atravesada en la autopista del túnel y sembró el caos: algunos coches volcaron, otros chocaron y se formó un colapso de tráfico con varios heridos. No podían perder tiempo; sacando por la fuerza al conductor, se hicieron con una furgoneta de FedEx y arrancaron rápidamente. Al otro lado del túnel esperaba el helicóptero, pero por suerte no les disparó. Dando un buen rodeo, se dirigieron hacia Boston.

Durante el camino surgieron varios problemas: por un lado se hizo evidente que Jonas había perdido la memoria, y se puso un poco violento producto de su desorientación. Por suerte, lograron convencerle de que estaban de su lado. Por otra parte, James sufrió un shock anafiláctico y eso les obligó a parar a mitad de camino para buscar una farmacia, donde consiguieron adrenalina y una jeringuilla para mantenerlo con vida un poco más. Llegando a Boston, Fred empezó a espabilarse otra vez, y a susurrar de forma inquietante a Jack; mencionó a su compañera Susan, que era violada cada día allí de donde venía, a su padre y a su madre muertos, que se encontraban esperándole. McPherson, afirmando tener la medicina adecuada, se plantó ante él y empezó a darle patadas; y ante el asombro de todos, eso pareció calmar al extraño ser en que se había convertido el bueno de Fred.

Finalmente, cerca de la medianoche consiguieron llegar a la iglesia de St. Gabriel, donde, iluminados por los faros de la furgoneta, Sally y Thomas salieron a su encuentro.

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